Un sueño cumplido

La materialización de un sueño no es algo que se tome a la ligera, y mucho menos cuando este representa el principio de algo que reconoces como tu propósito en la vida.

Mark Twain escribió «Solo hay dos días importantes para el hombre: aquel en el que nace, y en el que descubre por qué». Basado en esta frase célebre de este célebre escritor con el que tuve la dicha de ser comparado justo al presentar este, mi primer libro publicado, reconozco que no ha de haber en el mundo, para mí, nada más importante que jugármela por escribir, seguir escribiendo y morir con los dedos en el teclado, materializando más y más sueños.

El diablo en pelota es mi primera publicación, concebida doce años antes de convertirse en esto que se ve y se puede tocar y oler, para un concurso organizado por la Cámara de Comercio de Medellín.

Se compone de trece historias de un niño muy travieso que habitó la Medellín de los años 50's (por eso la comparación que se me hiciera alguna vez, pues Carrasquito, su protagonista se parece a Tom Sawyer). Es la compilación de una buena cantidad de historias que me contara alguna vez don Jorge Enrique Carrasquilla, en esas reuniones que tuviéramos para tomar aguardiente y comer cosas ricas, a la luz de sus relatos.

En el concurso de 2008, año en el que participé, no pasó nada, estaba muy mal escrito, todavía le faltaba mucho trabajo, pero después de mucho tiempo y de mucho cariño, se convirtió en mi primer hijo, al cual amo profundamente y del que me siento tremendamente orgulloso.

Finalmente se publicó en marzo de 2020, se vendieron cerca de doscientas copias y apenas quedan, de esta primera edición, unos ocho ejemplares.

Ningún hijo se quiere más que el otro, pero sin dudas, el primero, por ser el primero, se lleva en un rincón especial del alma.